Según mi experiencia como sanador hay diferentes causas de las enfermedades, casi nunca se da uno solo de los factores que producen la enfermedad pero casi siempre uno de ellos es el dominante y principal causante. Hay factores genéticos, factores ambientales y factores emocionales. El cuerpo y la energía física que contiene están unidos a nuestra propia energía espiritual a través de varios vórtices energéticos (llamados chakras) localizados en diferentes zonas del cuerpo. Los principales son siete y están ubicados en la zona del perineo, el abdomen, el pecho, el cuello, y la cabeza. Todas las emociones que sentimos y que salen de nuestro interior proyectándose hacia afuera lo hacen a través de uno de estos vórtices de energía. Cuando reprimimos nuestras emociones y no fluyen de manera adecuada, bien sea a la hora de expresarnos, de valorarnos, o cuando tenemos miedos, rencor, rabia, una sexualidad insana, pensamientos negativos etc etc... las energías que provocan estas emociones quedan acumuladas en esos vórtices energéticos y en los órganos correspondientes: hígado, bazo, riñones, pulmones, corazón etc...
Dependiendo del tipo de emoción que sea afectará a un vórtice de energía o a otro, así si nos cuesta expresarnos y reprimimos nuestras palabras acumularemos la energía en la garganta y es muy posible que con el paso del tiempo suframos afecciones en la zona tales como afonía, dolor de amígdalas etc (también ocurre en el caso contrario, si hablamos de más y contamos y decimos cosas que no debemos).
Otras emociones como la ira o la soberbia, los altibajos emocionales, "no ser tu mismo", no hacerse respetar por los demás... afectan a la zona del plexo solar y a órganos vinculados a él: El hígado, el bazo, la vesícula...
Las emociones como la falta de amor, el sentimiento de soledad, el sentimiento de agobio que nos pueden causar personas cercanas si no respetan nuestro espacio y nuestros límites, problemas afectivos con familiares, parejas... afectan al chakra del corazón y a los órganos vinculados a él como el corazón y los pulmones.
La energía sexual, los miedos o los complejos se manifiestan en un vórtice de energía próximo al vientre, cuando tenemos una sexualidad insana o reprimida, cuando tenemos complejos o miedos, la energía queda acumulada en esta zona produciendo problemas en los órganos sexuales, en los intestinos... y a menudo obesidad.
En la cabeza, el sexto chakra, situado en mitad de la frente, es el que rige los pensamientos, y toda la energía que movemos con nuestros pensamientos queda acumulada ahí, si entramos en pensamientos negativos y cíclicos, produciendo a veces depresiones y otras enfermedades mentales.
Hay un último chakra importante situado en la cabeza, próximo a la coronilla, que tiene que ver con la energía espiritual y la conexión con la Divinidad.
Hay otros chakras por todo el cuerpo aunque mueven menos cantidad de energía, pero algunas dolencias en articulaciones, huesos etc también pueden tener un componente emocional y estar relacionadas con la energía que se acumula en esos puntos.
Con esto no quiero decir que todas las enfermedades o afecciones están causadas por la energía acumulada de sentimientos negativos, para nada, hay enfermedades que dependen de factores ambientales, de la alimentación, de la genética etc...(Aunque la genética tiene que ver con la parte emocional y los karmas que se traen de otras vidas). Tampoco quiero decir que porque un día sientas rabia y no la expreses, o porque tengas pensamientos negativos una temporada ,o te agobies durante un mes vayas a enfermar. No, para que las emociones negativas causen una enfermedad tiene que acumularse mucha energía negativa en la zona, generalmente, durante años.
Cuando una enfermedad está causada por la acumulación durante años de energías negativas en los chakras es posible que en sus fases iniciales se pueda revertir y sanar, ese son el tipo de enfermedades que trato, y he visto cosas asombrosas como la desaparición de manchas y pequeños tumores, la desaparición de dolores articulares sufridos durante años y sin causa médica identificable, o la curación tan solo en una hora de una depresión muy severa sufrida durante años... pero para que estas curaciones se den también el paciente tiene que poner de su parte y cambiar las emociones que han generado esos problemas, para que la energía fluya y la zona se limpie de la energía que está causando la afección.
Por supuesto también he visto el caso contrario: personas cuyas dolencias o enfermedades estaban causadas por la acumulación de la energía de las emociones negativas acumuladas durante mucho tiempo, pero por más que he intentado sanar a través de la imposición de manos, de la limpieza de energías negativas y de la transmisión de energía curativa ha sido imposible, pues aunque a veces notaban cierta mejoría, enseguida volvían a caer en las mismas emociones que daban lugar a su dolencia y volvían a acumular la misma energía que la había provocado, haciendo inútil cualquier esfuerzo por ayudarlos.
Por último quiero decir que lo que a veces se identifica como paranoia o esquizofrenia no lo es, hay personas que, como yo, son más sensibles a la energía y al contacto con espíritus. A veces los espíritus de personas fallecidas que se han quedado ligadas a la Tierra y no han ido a dimensiones de Luz, se acercan a estas personas que, como yo, son más sensibles y pueden sentirlos, o a veces verlos o "escucharlos", de modo que estos espíritus se quedan alrededor de estas personas buscando un poco de ayuda y de alivio a su sufrimiento, pues muchos de estos espíritus no saben lo que les está pasando y tienen miedo. Esto puede provocar que la persona que es sensible a las energías escuche voces, o tenga visiones y pensamientos extraños que no le son propios, que tenga sueños raros o presentimientos (se cumplan o no)... Normalmente estos casos se suelen diagnosticar como paranoia o esquizofrenia sin serlo. Yo he visto algunos de esos casos y he ayudado a personas a las que le pasaba eso a llevar una vida completamente normal, dejar de oír voces o de tener visiones, o en otros casos ayudar a comprender lo que les pasa, a controlarlo y dominarlo, llevando una vida sana y equilibrada. Yo he sido uno de esos casos y a mí me ayudaron, dejé de oír voces y de tener visiones y pensamientos extraños, y mi vida se llenó de Luz. Llevo una vida completamente normal, hasta el punto de que muchos de mis amigos íntimos, e incluso alguna pareja que he tenido, no saben nada de mis capacidades ni ven nada raro en mí.
Con esto no quiero decir que no haya personas que padezcan paranoia o esquizofrenia, por supuesto que las hay, lo que digo es que en muchas ocasiones el diagnóstico no es correcto y algunas personas diagnosticadas con esquizofrenia o paranoia no padecen esa enfermedad, lo que les ocurre es que tienen una mayor capacidad, un sexto sentido desarrollado, y las voces o las visiones que tienen no están en su cabeza, son reales. Por desgracia no todo el mundo entiende que existen otras realidades y muchos padres en el afán de ayudar a los hijos que sufren este tipo de situaciones los llevan a médicos y psiquiatras (yo también estuve en médicos y psicólogos muchas veces desde niño porque antes de manifestarse plenamente todo lo que me pasaba me encontraba mal sin motivo aparente) que condenan sus vidas en un psiquiátrico o bajo los efectos de una medicación que los atonta de por vida limitando sus capacidades intelectuales (conozco casos también). Yo he tenido la inmensa suerte de tener unos padres que supieron comprenderme en todo momento, que supieron creer y tener fe en mí y en lo que me pasaba, pese a todas las dificultades que hubo en el camino, y que removieron cielo y tierra para que me encontrase bien. Solo puedo estarles infinitamente agradecido.