Las dimensiones sin "luz"

Las dimensiones sin luz

En ocasiones cuando una persona muere no va a las dimensiones superiores donde la energía es maravillosa y llena de Luz, paz  y amor. A veces simplemente los espíritus de las personas fallecidas se quedan ligados a la Tierra porque ven a sus seres queridos sufrir, o porque sus sentimientos no son lo suficientemente buenos o su conciencia no está lo suficientemente tranquila como para que se abra el "túnel" de energía que conduce a esas dimensiones. En esos casos, a veces, los espíritus pueden manifestarse en el mundo físico, pueden hacernos sentir continuamente como una presencia o que te sientas observado. Esto también lo pueden hacer los seres que cruzan a las dimensiones espirituales de paz y amor pero ellos lo harán de forma puntual, si nos ven mal, en una fecha especial, o simplemente porque quieren, pero de forma esporádica. Cuando se nota una presencia o una sensación continuamente es porque esa persona no ha podido o no ha querido cruzar y se queda apegada a esta dimensión. Lo que sienten cuando esto sucede suele ser vacío, angustia, miedo... Muchas veces ocurre que al principio no entienden que están muertos, tratan de hablar y nadie les escucha, tratan de agarrar algo y no son capaces de cogerlo como antes, pueden tocar las cosas o apoyarse en ellas, pero no pueden, casi nunca, moverlas. No es cierto que un espíritu que se queda ligado a la tierra pueda atravesar paredes, hay espíritus que pueden llegar a hacerlo pero solo espíritus elevados de dimensiones elevadas, no los que se quedan aquí, igual que no se hunden en el suelo tampoco pueden atravesar una pared. 

Estos espíritus que se quedan ligados a la Tierra siguen viendo lo que ocurre en nuestro mundo tal y como lo vemos nosotros, y permanecen aquí hasta que consiguen resolver lo que tienen pendiente, sea el despedirse de su familia, aceptar que están muertos, perder el miedo, perdonar hechos o a personas, limpiar su conciencia perdonándose si hicieron algo mal cuando estaban en vida etc... y cuando eso ocurra se abrirá el túnel que conduce a las dimensiones de Luz.
 
A veces estos espíritus que permanecen ligados a este mundo se "pegan" a personas con una sensibilidad especial, o con una fuerza o "luz" especial, de la que, por así decirlo, se "alimentan" para sentirse un poco mejor. Hacen un intercambio de energías, ellos le dejan al vivo su angustia, su miedo o su rabia, y le quitan parte de sus fuerzas. A veces cuando esto ocurre pueden llegar a ocasionar una enfermedad física o mental, o a veces antes de que desemboque en una enfermedad se pueden tener sensaciones extrañas, visiones, o se pueden escuchar voces,  que a menudo se confunden con paranoias o incluso con esquizofrenia sin serlo. Si alguien empieza con este tipo de síntomas, o sensaciones extrañas a las que no le encuentran explicación médica es necesario que busque cuanto antes a alguien como yo, aunque hay que tener mucho cuidado a quien se busca porque hay infinidad de timadores e infinidad de gente que cree que trabaja con buenas energías y en realidad lo hace con malas, como casi todos aquellos que trabajan con reiki, o con el tarot, o que dicen ser mediums, o que trabajan con otros métodos de sanación. 
Yo llevo casi veinte años sintiendo y trabajando de algún modo con las energías espirituales, y antes de estar bien y poder ayudar a la gente recorrí infinidad de sitios buscando ayuda (aparte de médicos y psicólogos): mediums, maestros de reiki, sanadores, videntes... y solo encontré dos personas que trabajasen con energías elevadas, pero lo peor es que muchos trabajan con energías negativas, de seres que no están en dimensiones espirituales de luz, y ni siquiera lo saben o no lo quieren reconocer ni a sí mismos. Para trabajar con energías y espíritus elevados hay que tener una vida y unos principios, valores y sentimientos acordes a lo que estás trabajando, si no, es imposible trabajar con energías o seres buenos. Y no llega con "ir de espiritual" y decir frases que quedan muy bonitas, saludar con "Namastés" o "la paz sea contigo", ni con recitar mantras o hacer meditaciones individuales o en grupo. Para trabajar de verdad con el Bien hay que sentirlo de verdad, es un desapego total, una entrega casi total hacia los demás, es literalmente, cargar con los problemas de los demás, con sus males, con sus malas energías, es en muchas ocasiones anteponer el bien ajeno al propio, y a cambio de nada, y mucho menos de dinero (que es uno de los peores enemigos de lo espiritual). 

Cuando una persona muere no solo se puede ir a dimensiones elevadas o quedarse apegado a la tierra, también existen lugares o dimensiones, por llamarlas de algún modo, formadas por energías negativas, por el odio, la rabia, el rencor, el miedo, la ira... que los seres han ido generando a lo largo de los millones de años que llevamos viviendo en el universo, de hecho ya de antes. Estos lugares están llenos de oscuridad, la visión de la realidad se distorsiona, se confunde, todo pierde el sentido, solo hay odio, confusión, oscuridad, mal... y hay seres que se alimentan de estos sentimientos y estas energías, el sufrimiento ahí es muy grande. Aquí va la gente que realmente tiene maldad en su corazón: asesinos, dictadores, violadores, terroristas, (no todos, no todo es absoluto, hablo en términos generales, a veces las circunstancias de cada uno nos llevan a cometer actos reprochables o deleznables pero eso no nos convierte en monstruos o no quiere decir que nuestro fondo sea realmente malo, por eso nunca se debe juzgar a nadie)... No me gusta hablar de esto y por suerte no sé mucho ni quiero saber de estas dimensiones, pero a veces hay prácticas espiritistas como la ouija que abren caminos para que seres de estas dimensiones entren en el mundo físico y se den cosas como posesiones etc... Así que hay que tener mucho cuidado con todo aquello que tiene que ver con el espiritismo y ese tipo de cosas, es mejor evitarlo completamente.
   
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