Mediums, videntes y sanadores

Los dones del cielo

Hay muchas personas a las que se les dispara el ego por tener más desarrollada la capacidad para tener videncias, visiones, sueños astrales etc etc... Cuando alguien que se cree importante o un elegido por tener esa capacidad desarrollada me pregunta qué opino sobre el tema, siempre le respondo lo mismo: Mi perro tiene más capacidad para ver y sentir que él o que yo.
En la mayoría de las personas el poseer estas capacidades no son un don del Cielo, no son elegidos de Dios ni muchísimo menos, sino que son consecuencia de haberlas desarrollado en esta o en otras vidas anteriores a través de la meditación o de rituales (no siempre buenos) iniciáticos en diversas religiones y tradiciones esotéricas. Por eso considerarse más que alguien o alimentar el ego en base a estas capacidades es tan ridículo como creerse mejor por tener más desarrollado el sentido de la vista o del olfato. 

Desde siempre ha habido personas que han asegurado tener poderes y dones extraordinarios, bien sea para ver el futuro o bien sea para sanar a la gente. Algunos de ellos consiguieron que sus visiones y sus profecías llegasen a formar parte de sagradas escrituras como la Biblia. Por desgracia una amplísima mayoría de estos videntes y profetas no son más que charlatanes y aprovechados, y ya no hablo del pasado sino sobre todo del presente. Hay muchísima gente que en la actualidad, con los movimientos de la llamada "nueva era" o las religiones espiritistas de latino-américa o a través de la cartomancia o de sistemas espirituales como el reiki, dicen trabajar con ángeles, entidades espirituales grandiosas, con seres de luz, con espíritus, con arcángeles, con la energía universal etc etc... Una gran parte como dije son embaucadores y charlatanes: Se les ve venir de lejos porque se preocupan de quedar bien, del dinero, de "comerle" la cabeza a la gente etc... en vez de intentar ayudar verdaderamente. Algunos de estos personajes han fundado sectas que incitan al suicidio, o a tener relaciones sexuales con los miembros de la misma o con el dirigente, o que tienen un interés económico... Otros son simples supuestos videntes que sacan la información de las preguntas que realizan durante la sesión, y otros dicen ser sanadores y no dicen y hacen más que auténticas burradas y salvajadas. No quiero hablar más de ellos porque no merece la pena.

Del resto, es decir, los que realmente tienen una pequeña capacidad para "ver" sentir o sanar, casi todos, por no decir todos, no trabajan con las energías y los seres que dicen trabajar, sino que lo hacen con energías y seres apegados a la tierra o incluso de dimensiones inferiores. A veces los supuestos terapeutas saben perfectamente que trabajan con energías o entidades negativas y dicen lo contrario por no asustar a la gente o porque les conviene hacerlo así. El problema es que hay otros, que son la inmensa mayoría de los casos, que no saben ni con qué clases de energías y seres trabajan, imponen las manos o hacen rituales, o echan las cartas tratando de conectar con "ángeles", y en realidad los que le dan la información, las "videncias", o la energía, son entidades oscuras que al final se acaban cobrando un precio por el trabajo realizado, y no hablo de dinero, sino de un precio a nivel de energía y que repercute en la vida del paciente y finalmente también con el paso de los años del terapeuta. Y yo lo he vivido en mis propias carnes: Cuando era un chaval de apenas 19 años me rompí la rodilla y como conocía mediums, sanadores y videntes porque había buscado ayuda por todo lo que me pasaba, recurrí a uno de ellos por mi lesión, a quien consideraba el mejor. Entré en muletas y salí caminando sin ellas. Parecía todo maravilloso y al principio lo fue, pero después, años después, pagué  el precio y un precio muy caro, me quedé prácticamente sin rodilla, me caí innumerables veces encima de ella, me rompí ligamentos, menisco, desgaste de cartílago... me opere dos veces y todo fue a peor, sin saber porqué no solo no recuperaba la rodilla sino que ya no podía caminar sin muletas en ningún momento de mi vida y tenía dolores continuos... durante años. Parecía que jamás volvería a caminar normal, hasta que un día hice un ritual de limpieza muy grande y agresivo, me caí al suelo tosiendo, todo se volvió oscuro durante unos momentos y estuve a punto de desmayarme. Cuando recuperé la normalidad me levanté del suelo sin dolor en la rodilla, y desde ese momento, y ya hace años, nunca jamás volví a usar muletas, ni a caerme encima de la rodilla ni a lesionarme ni nada parecido. 
Se cobraron el precio de haberme ayudado con creces. 
Algunas personas que acuden a mí con miles de problemas en su vida, antes de venir a verme han recorrido otros videntes, sanadores o mediums, y con las energías que le han transmitido al paciente lo han complicado todo mucho más.

Dedicarse a esto no es un juego o una broma, no es algo que se pueda aprender haciendo cursos de reiki o de lo que sea, esto es algo que no se aprende, que se tiene, se puede desarrollar, pero no se aprende. Te pueden abrir los chakras en el cuerpo para canalizar energías, pero jamás vas a saber lo que canalizas. Dedicarse a esto, a la sanación o a la videncia, es muy serio y muy duro, no es algo que deba hacer alguien que no ha nacido con ese objetivo porque entonces casi seguro que hará más mal que bien, aún sin saberlo. Y dedicarse a esto no es un momento al día, para hacerlo bien tu vida debe ser esto, tu forma de ser y de comportarte tiene que ser impecable, incluso en lo que se come, en lo que se bebe, en lo que se habla y dice, en lo que se siente y se piensa. Muy pocos son capaces de hacerlo y los que lo hacen y han nacido con estos "dones" sí pueden trabajar con energías o espíritus elevados, pero somos muy, muy poquitos. Incluso entre los grandes videntes mundialmente conocidos hay farsantes y embaucadores, o hay quien trabaja con el lado oscuro en vez de hacerlo con la "luz", e incluso los mejores o más conocidos no siempre son honestos.
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