Es curioso que la gente se pregunte si Dios existe realmente, si no estuviésemos tan ciegos nos bastaría echar un vistazo a nuestro alrededor para entender que Dios está absolutamente en todo cuanto nos rodea, que existimos en Dios, que nuestra existencia está vinculada a la suya y que no hay nada que no forme parte de Él.
Como dije al hablar de la energía y del alma, una parte de la energía Divina, el Espíritu, inunda todo el universo y a todos los seres que habitan en él. Pero esa Energía no es Dios, no es todo lo que Dios es, Dios es mucho más que esa energía Divina que lo llena todo.
La visión habitual y común de las religiones es imaginarse a Dios como un anciano con unos poderes totales, que con solo decir una palabra es capaz de hacer y deshacer cualquier cosa. Es una visión ridícula, absurda y limitada. Dios no es un señor o una señora, tampoco se identifica con el universo o la naturaleza como pretenden las visiones panteístas y de "nueva era", ni es algo impersonal como sostienen algunas visiones del Nirvana budista (el Nirvana es un estado de consciencia, no Dios)
Hablar de lo que Dios es, es una tarea prácticamente imposible, pero lo voy a intentar:
Cuando hablé de nuestras almas dije que eran una energía consciente, pues Dios en sí mismo es también una Energía Consciente, pero una Energía tan inmensa y distinta que es muy complicado llegar a entenderla mínimamente:
Dios no es una "persona" sino una Realidad diferente, por decirlo de alguna forma es como una Dimensión distinta, pero con consciencia y voluntad, y que ha dado origen e inunda y penetra el resto de las dimensiones y realidades que existen en el mundo físico y en el espiritual.
Voy a intentar explicarlo más a fondo: La mecánica cuántica postula que existen muchas más dimensiones de las que conocemos y una de esas dimensiones, que contiene al resto y en el que el resto de dimensiones existen, es Dios.
Por lo tanto Dios es una Dimensión en Sí mismo donde las leyes físicas que conocemos, como el espacio y el tiempo, no existen, no tiene límites, es una Energía inabarcable, plenamente Consciente (por decirlo de un modo coloquial y entendible se diría que puede “pensar” y que tiene voluntad), Eterna (Eterno no es lo mismo que infinito, infinito es que se prolonga indefinidamente en el tiempo, eterno es que no existe el tiempo, es como si siempre fuese el instante presente) y por lo tanto no tiene origen ni final, llena de Amor, como el de un padre y una madre (pues contiene tanto el principio masculino como el femenino), de Felicidad plena, de Bondad, de Luz…
Dios no se creó a sí mismo como postularon teólogos y filósofos, Dios siempre existió, no hay una realidad fuera de Dios, no hay un principio de las cosas, como no hay un final. Dios siempre fue, siempre Es. El principio o el final están vinculados al tiempo, al universo y a la materia.
Otro error habitual es pensar que al principio no había nada y que Dios apareció, lo cual es también una equivocación, pues la nada no existía, la oscuridad no existía, antes de que el universo empezase a existir y empezasen a existir otras dimensiones sólo existía Dios, eso era Todo. Y nosotros existíamos en Él, como las minúsculas gotas de agua forman parte del Océano inmenso.
Sé que es difícil entender algo que no tiene principio ni final, pero eso es solo porque nuestra visión está condicionada por el tiempo. El tiempo es en realidad la misma dimensión que el espacio, es una ilusión. La física nos dice que si se pudiese llegar a la velocidad de la luz el tiempo se convertiría en espacio y el espacio en tiempo ¿Qué quiero decir con esto? Pues simplemente que el tiempo no existe fuera de nuestro universo, que no existe el principio, y que lo que nosotros entendemos como existencia y realidad es solo una ínfima parte de la misma, hay muchas otras realidades que componen la existencia, y Dios es el origen y el destino de todas ellas.