Cuando se habla del Nacimiento de Jesús a todo el mundo le viene a la cabeza el relato que aparece en los evangelios, en los que María se queda embarazada siendo virgen y da a luz en un pesebre de Belén sin haber mantenido relaciones sexuales en toda su vida. Esta historia rocambolesca tiene una explicación muy sencilla y mucho más humana de lo que parece.
De los cuatro evangelios canónicos, tres narran el nacimiento de Jesús, el de Marcos (sobrino de san Pablo) el de Lucas (amigo de Pablo) y el de Mateo, escrito por un converso de segunda generación en Antioquía de Siria, comunidad cristiana fundada por san Pablo. Sin embargo Juan, que sí conoció a Jesús, no describe su nacimiento en el evangelio que lleva su nombre. Así que los tres evangelios que cuentan de forma similar el nacimiento de Jesús tienen dos cosas en común: 1-Fueron escritos por personas que no lo conocieron en persona.
2-los tres escritores estaban estrechamente relacionados con san Pablo.
Estos dos hechos son fundamentales porque el primero demuestra que desconocían la verdadera historia de Jesús y el segundo nos da las claves para saber de dónde inventaron el relato.
Básicamente el Nacimiento de Jesús está sacado de antiguas profecías, judías y no judías.
Una de las principales es la que se encuentra en Isaías 7, 10-14:
"Mirad, al virgen está encinta y da a luz un hijo,
a quien pone de nombre Emmanuel.
Cuajada y miel comerá él,
hasta que sepa rechazar el mal y elegir el bien".
Otra de las más importantes se encuentra en Miqueas 5, 2:
"Tú Belén, Efratá, no eres la más pequeña entre las ciudades de Judá,
pues de ti me saldrá un jefe que gobernará a mi pueblo, Israel."
Y la última que voy a mencionar es una profecía no judía. Se trata de una profecía de hace tres mil años, mil antes de que Jesús naciese, en la que se cuenta que el dios Mitra (dios persa de origen hindú) nacería en una cueva, de una madre virgen, un veinticinco de diciembre y que sería adorado por unos pastores y unos magos.
De estas tres profecías, los evangelistas construyeron el relato del Nacimiento del nacimiento y la infancia de Jesús, añadiendo algún episodio inventado más, sacado de otras profecías judías, como la matanza de los niños de Belén o la huida de la familia de Jesús a Egipto.
Todo esto fue elaborado por Pablo y sus seguidores con el paso de los años.
Pablo tenía poco de santo y nada de seguidor de Jesús. En realidad profesaba una amalgama de creencias heredadas de diversas religiones que conoció a lo largo de su vida (de las que hablaré en otro apartado) y que fue introduciendo en los evangelios, de modo que poco a poco se fueron colando entre las enseñanzas de Jesús.
Entre esas religiones estaba el mazdeísmo, que era la religión mayoritaria y practicada por casi todos los habitantes de Tarso, la ciudad donde Pablo nació y vivió la primera parte de su vida. El mazdeísmo, entre otras cosas, enseñaba que Mitra era la segunda persona de la Trinidad divina y que debía venir a la tierra para salvarla, naciendo del modo descrito en la profecía comentada en el párrafo anterior.
Así que los evangelistas cogieron la profecía de Mitra y construyeron en base a ella el nacimiento de Jesús, haciéndolo coincidir, o tal vez identificándolo, con el dios Mitra. Sumado a eso, le agregaron las dos profecías judías, una de ellas redundante: El Mesías nacería de una madre virgen. Y la otra nos dice dónde: Belén.
Para redondear la jugada, Lucas, en su evangelio, nos cuenta que aunque los padres de Jesús eran de Nazaret, salió un censo por el cual debían viajar a Belén para empadronarse.
Así construyeron el nacimiento de Jesús e hicieron que las profecías se cumpliesen en Él.
Toca desmontar las mentiras y demostrar la verdad según la Historia:
Una de las cosas que no tuvieron en cuenta los evangelistas fue que las profecías no se podían tomar de forma literal. Las profecías están escritas con metáforas para dar una visión poética de los acontecimientos (no siempre futuros) Si se lee cualquier profecía se deduce, ningún tipo de dificultad, que su significado no es literal.
En la misma profecía de Isaías donde se dice que la virgen está encinta, se dice que el niño comerá cuajada y miel "hasta que sepa rechazar el mal y elegir el bien". Nadie se ha tomado la segunda parte de forma literal, nadie piensa que Jesús comió únicamente durante toda su infancia y juventud cuajada y miel. Sin embargo sí se toma de forma literal que una adolescente virgen se iba a quedar embarazada.
En Oriente Medio y Próximo, y hasta en parte de Asia, durante la antigüedad, la frase "la virgen está embarazada", tenía un significado metafórico concreto. No estaba diciendo que una mujer se fuese a quedar encinta sin mantener relaciones sexuales, sino que era una forma de glorificar al niño que iba a nacer, significaba que el recién nacido iba a ser un enviado de Dios. Lo mismo se dijo posteriormente del nacimiento del Buda y nadie se lo tomó al pie de la letra.
Los mismos evangelistas que cuentan la virginidad de María entran en una aparente contradicción porque hablan en varias ocasiones de los hermanos de Jesús:
“¿No se llama Su Madre María, y Sus hermanos Santiago, José, Judas y Simón?” Mateo 13, 55-56.
“¿No es éste el carpintero, el hijo de María, y hermano de Santiago, Judas y Simón?...”Mc 6,3
“Llegaron su madre y sus hermanos…”. Mc 3, 31
Esto lo hacían porque no dijeron que María tuviese que ser virgen toda su vida, sino solo durante la concepción y el parto de Jesús. No pretendían ensalzar a María, solo a Jesús, así que no tenían reparo en nombrar a sus otros hijos.
Por supuesto la Iglesia Católica, y otras iglesias cristianas, defienden que estos hermanos son en realidad primos, puesto que en arameo, idioma en el que se escribió el evangelio de Mateo, se utiliza la misma palabra para ambas relaciones de parentesco. La Iglesia obvia a propósito que los otros tres evangelios están escritos en griego, en el que sí existe una palabra para hermanos (adelphos) y otra para primos (anepsios), y en el evangelio de Marcos aparecen específicamente nombrados varias veces los "adelphos" de Jesús.
Por si esto fuera poco existen otros testimonios que hablan de los hermanos de Jesús:
Fuentes históricas como Flavio Josefo (historiador judío del siglo I) también lo hacen:
“Ananías era un saduceo sin alma. Convocó el sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Hizo que el Sanedrín juzgase a Santiago, hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la Ley y los entregó para que fueran apedreados”.
En este párrafo está hablando de la muerte de Santiago, el discípulo de Jesús que estaba a cargo de la Iglesia de Jerusalén, del que vuelven a decir que era hermano.
Hasta el mismo Pablo en su primera carta a los Corintios habla de los hermanos de Jesús.
Por lo tanto, queda desmontado y explicado el mito de la virginidad de María. La concepción de Jesús no tuvo nada de extraordinario o milagroso, fue concebido como cualquier ser humano, lo que no quiere decir que no tuviese una naturaleza divina y absolutamente extraordinaria.
Dónde y cuándo nació.
Belén es otro mito más. La profecía donde se dice que debe nacer en Belén de Judá también le dice que machaque a los enemigos el día de la ira, algo que no se corresponde en absoluto con Jesús.
Como en la antigüedad no existían los apellidos había dos formas de reconocer a alguien:
1-diciendo su nombre seguido de "hijo de" (en hebreo para decir hijo de se utilizaba la palabra "Bar", lo que es importante para saber quién era Barrabás, cosa que explicaré en otro apartado más adelante). Así cuando hablan de un mendigo ciego lo llaman "Bar Timeo" (el hijo de Timeo) y Jesús sería Yesuah Bar Yosef (Jesús, hijo de José). Sin embargo nadie lo conocía así, probablemente porque su padre renegó de Él en algún momento.
2-Nombrando después del nombre el lugar de nacimiento. Jesús de Nazaret. Nazaret, no Belén. Cuando los escribas y fariseos atacan a Jesús, una de las cosas que le echan en cara es que no puede ser profeta si nació en Galilea (a donde pertenece Nazaret) que todos los profetas nacen en Judea (a donde pertenece Belén)
Teniendo en cuenta la forma de proceder de los evangelistas en cuanto al relato del Nacimiento, creo que esos dos testimonios son suficientes para aclarar dónde nació Jesús.
Por si fuera poco, el censo del que habla Lucas, por el que cuenta que María y José tuvieron que viajar a Belén para empadronarse, aunque fue un censo real, no les afectaba para nada. Primero porque tuvo lugar hacia el año siete antes del que consideramos el año 1, es decir unos cinco años antes de que Jesús naciese (no nació en el año 1, hubo un error al adaptar el calendario). Segundo porque Palestina era un Protectorado romano y los censos solo afectaban a las provincias romanas. Tercero porque aunque hubiese sido una provincia romana, los censos no se realizaban yendo a empadronarse en la tierra de sus antepasados (es poco menos que ridículo pensar en casi todos los habitantes de un país viajando y cambiando unos días de residencia para empadronarse en un lugar donde no viven) Cada uno se empadronaba en su lugar de residencia.
Jesús de Nazaret nació muy probablemente en el año dos antes del 1 (el año 0 no existe). Al menos los testimonios históricos así lo certifican:
Tertuliano de Cartago (presbítero de ese lugar), nacido en el siglo II escribió lo siguiente:
"Jesús nació 28 años después de la muerte de Cleopatra."
Muerte que tuvo lugar en el año 30 antes del 1.
Tertuliano también dice:
"Augusto comenzó a gobernar 41 años antes del nacimiento del Salvador; muriendo 15 años después del Nacimiento."
Según nuestro actual calendario Augusto murió el 19 de Agosto del año 14 de nuestra era. Lo que nos lleva a que Jesús nació el año 2 antes del 1.
Este testimonio de Tertuliano coincide con el de san Irineo, discípulo de san Policarpo, a su vez discípulo de san Juan evangelista, que escribió lo siguiente:
"El Salvador nació en el año 41 del reinado de Augusto."
Augusto inició su mandato el año 43 antes de nuestra era; por lo que de ahí también se determina que Jesús nació el año 2 antes de nuestra era.
Pero no todo fue tan normal en el nacimiento de Jesús. Sí que hubo un suceso extraordinario, que sin duda muchos pensarán que se trata de una casualidad, que de alguna forma también quedó reflejado en los evangelios. Hablo de la supuesta estrella que guió a los sabios de Oriente.
Por supuesto no había ninguna estrella, bola de luz, ni nada parecido, que se moviese o que guiase a nadie hasta la casa donde nació Jesús. Pero sí hubo un acontecimiento en el firmamento extraordinario entre marzo y junio de ese año. Una serie de conjunciones entre la estrella Regulus, Venus y Júpiter, de manera que en Junio del año dos del uno, los tres cuerpos celestes parecían uno solo en el firmamento, con un brillo muy superior al de cualquier planeta o estrella conocidos, y que se podía contemplar a simple vista. El momento álgido de la conjunción fue el 17 de Junio del año dos antes de nuestra Era.
Además la simbología de estos planetas y de la estrella estaba asociada a los reyes, (tanto Júpiter como Regulus) y al pueblo judío, por ser Regulus una de las principales estrellas de la constelación de Leo (relacionada con el pueblo de Israel)
Por lo que para un "mago", un astrólogo (la astrología estaba muy extendida) esa conjunción tenía un significado muy relevante. Algo así como que iba a nacer el Rey de los reyes del pueblo judío.